Salmos 51: 17
“Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;
Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios”
La
transformación que hace Jesús en nuestra vida cuando le entregamos
nuestro corazón es indiscutiblemente increíble, no hay como el milagro
de la salvación y mas aun cuando nosotros hemos podido experimentar ese
cambio.
Pero
lastimosamente muchos que fueron llamados por Jesús para formar parte
de su Ejercito con el transcurrir del tiempo se han alejado del llamado
que Jesús un día les hizo. A tal punto que muchos han regresado al mundo
de donde fueron llamados u otros siguen congregándose, sirviendo, etc,
pero sin tener una verdadera comunión con Jesús.
A
lo mejor alguna vez has escuchado la historia del hijo Prodigo pero
nunca la has analizado es por ello que muchas veces no entendemos los
propósitos que Dios tiene para nuestras vidas. Por esta razón quiero
dedicar este tiempo para hablar de este importante tema: EL HIJO
PRODIGO.
¿QUÉ ES LO QUE NOS HACE ALEJARNOS DE NUESTRO PADRE?
Cada
día de nuestra vida cristiana tenemos una lucha constantes contra
nuestro único enemigo, el cual tratara por todos los medios posibles de
alejarnos de aquel que nos amo cuando nadie nos amo, de aquel que nos
dio un nombre y nos hizo coherederos con Cristo Jesús.
Este
enemigo creara situaciones para alejarnos de nuestro Padre Celestial,
situaciones como: problemas graves en su matrimonio, perder el control
de sus finanzas, problemas de salud, a perder la paz interior y lo peor
de todo es que comenzaremos a echarle la culpa de lo que nos esta
pasando a las personas que nos rodean.
Pero la pregunta seria ¿Cuándo estamos propicios a caer en estos errores?
1.
Cuando nos olvidamos que Jesús le dio sentido a nuestra vida:
Lastimosamente muchas veces somos hijos desagradecidos, ya que después
de que Jesús transformo nuestra vida y nos comienza a bendecir, es ahí
en donde se nos olvida que las bendiciones que estamos experimentando es
porque Dios nos las esta dando. Y comenzamos a alejarnos de El a través
de no congregarnos, de ya no platicar con El en oración, ni mucho menos
leer su Palabra. Somos malos administradores de las bendiciones que
Dios nos da porque permitimos que nos absorban el tiempo que antes le
dedicábamos a Dios.
2.
Cuando estamos permitiendo que algo le quite el tiempo que dedicábamos
para Dios: Cuando comenzamos a dedicarle mas tiempo a otras cosas que a
Dios, es ahí en donde nuestra vida espiritual va menguando a tal punto
de no mantener una vida diaria de oración, de servicio a Dios, etc.
3.
La curiosidad de experimentar “cosas nuevas”: A muchos la curiosidad de
experimentar cosas nuevas los llevan a olvidarse de agradar a Dios.
Pues luego de muchos años a lo mejor de estar en los caminos de Dios,
permiten que las cosas del mundo los atraigan. Recuerda para caer en
pecado primero se “Ve” luego se “codicia” y luego se “toma”. Como lo que
hizo el rey David con Bétsabe, primero la vio, luego la codicio y luego
la tomo y callo en pecado.
El
hijo prodigo de la historia bíblica, no estaba satisfecho con lo que
tenia en su casa, sino que quería experimentar “cosas nuevas” las cuales
con el tiempo vinieron a hundirlo, a tal punto que toco fondo.
Todo aquel que se considera un hijo prodigo es una persona que ha tocado fondo.
Pero
¿Qué es tocar fondo? Es el hecho de ver que tu vida va en picada en las
diferentes áreas como por ejemplo problemas en tu familia o hogar, en
tu lugar de trabajo o estudio, con tus amistades, en lo sentimental,
etc. Lo cual te lleva a un quebrantamiento interno emocional al ver que
no puedes hacer nada para remediarlo y lo peor de todo que estas alejado
del Señor.
Pero
lo bueno es que en el Señor no hay nada imposible y el esta dispuesto a
ayudarte a salir de las situaciones difíciles que tu mismo has
propiciado para tu vida.
Pero para que Dios pueda obrar en tu vida tienes que:
1. Reconocer que te has alejado de Dios.
2. Tienes que pedir perdón pero con un corazón sincero.
3.
Tienes que tener la suficiente humildad como para permitir ser
transformado nuevamente, en pocas palabras tienes que tener un corazón
de siervo.
4.
Tienes que practicar una comunión diaria con Jesús: Platicando con El,
buscándolo en oración, congregándote, sirviéndole, hablándole a otros de
lo que El ha hecho en tu vida.
5.
Lo mas importante para que nunca vuelvas a caer en el error de alejarte
de Dios, RECONOCE DE DONDE DIOS TE HA SACADO Y QUIEN ES EL QUE TE SACO
DE AHÍ.
Nunca olvides de donde Dios te ha sacado, nunca olvides lo que El ha hecho por ti, por tu familia o por tus amigos o hermanos.
Si
tratas de vivir una vida agradable a Dios tendrás cada día de tu vida
presente que Jesús es el capitán de la barza de tu vida y que el te
llevara siempre a lo mejor porque el te ama con amor eterno a tal punto
que dio su vida por ti.
No
importa el pecado que hallas cometido Jesús quiere perdonarte y quiere
hacer de ti un instrumento útil, permite que Jesús sane tus heridas y
RECIBE DE TU PADRE UN DESTELLO DE SU GLORIA Y EXPERIMENTA EL ABRAZO DE
TU CREADOR.
Es
momento de regresar a casa de tu Padre, el ha estado esperándote mucho
tiempo con lagrimas en sus ojos, puesto que el siempre te ha amado. Este
es el día en el que tu Padre hará una fiesta muy linda puesto que su
hijo que andaba perdido regreso a su hogar.