Romanos 4:17b
Te he puesto por padre de muchas naciones. Y lo es delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos...
Pensamientos del Día:
Cuando
Pablo escribió: "a quien creyó - el cual da vida a los muertos", ¿Cree
usted que "la vida" resucitada a la cual Pablo se refirió fue a los
cuerpos de Abraham y de Sarah que estaban muertos reproductivamente
(pasados ya los años de maternidad); o su hijo Isaac, ¿cuya vida Abraham
estuvo dispuesto a sacrificar en el Monte Moriah en respuesta a la
instrucción de Dios? No sé - quizás ambos - pero tomemos un minuto y
miremos a la resurrección de Isaac.
En Génesis 22, en el camino al Monte Moriah, Isaac preguntó a su padre: "Tenemos el fuego y la leña, pero ¿dónde está el cordero para el holocausto?" Abraham contestó, "Dios proveerá el cordero para el holocausto." Abraham creyó a Dios, sin embargo estuvo totalmente preparado para matar a su hijo - un sacrificio como Dios le había indicado. Él ató a Isaac y le puso sobre el altar - pero un ángel del Señor detuvo a Abraham justo a tiempo, tomó el cuchillo de su mano, y dijo: "No extiendas tu mano sobre el muchacho ni le hagas nada, pues ya sé que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste a tu hijo, tu único hijo".
Es un cuadro hermoso del sacrificio que Cristo hizo por nosotros, "Abraham alzó la vista y allí en una espesura él vio un carnero atrapado por los cuernos. Él se acercó y tomó el carnero y lo sacrificó en holocausto en vez de su hijo. Entonces Abraham llamó aquel lugar "Jehová proveerá". Y hasta hoy está dicho, 'En la montaña del Señor será provisto." Permítame repetir esa oración una vez más: "En la montaña del Señor será provisto." Usted ve que no es donde estamos que el Señor provee para nosotros - sino donde Él está - así es como le experimentamos y recibimos Su provisión. Así que ¿cómo llegamos ahí? Damos un paso de fe - y como Abraham - creer y seguir a Dios.
En Génesis 22, en el camino al Monte Moriah, Isaac preguntó a su padre: "Tenemos el fuego y la leña, pero ¿dónde está el cordero para el holocausto?" Abraham contestó, "Dios proveerá el cordero para el holocausto." Abraham creyó a Dios, sin embargo estuvo totalmente preparado para matar a su hijo - un sacrificio como Dios le había indicado. Él ató a Isaac y le puso sobre el altar - pero un ángel del Señor detuvo a Abraham justo a tiempo, tomó el cuchillo de su mano, y dijo: "No extiendas tu mano sobre el muchacho ni le hagas nada, pues ya sé que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste a tu hijo, tu único hijo".
Es un cuadro hermoso del sacrificio que Cristo hizo por nosotros, "Abraham alzó la vista y allí en una espesura él vio un carnero atrapado por los cuernos. Él se acercó y tomó el carnero y lo sacrificó en holocausto en vez de su hijo. Entonces Abraham llamó aquel lugar "Jehová proveerá". Y hasta hoy está dicho, 'En la montaña del Señor será provisto." Permítame repetir esa oración una vez más: "En la montaña del Señor será provisto." Usted ve que no es donde estamos que el Señor provee para nosotros - sino donde Él está - así es como le experimentamos y recibimos Su provisión. Así que ¿cómo llegamos ahí? Damos un paso de fe - y como Abraham - creer y seguir a Dios.
Preguntas para Reflexionar:
¿Qué
es lo que Dios le ha llamado a sacrificar a Él? ¿Su matrimonio, hijos,
carrera o planes de jubilación? El Señor ya no pide literalmente
"holocaustos", sino que nos pide dejar atrás nuestros pensamientos,
ideas, y metas por los de Él. ¿A qué se aferra usted? ¿Qué tiene usted
que poner en el altar para Él? ¿Le dejará usted resucitar su carrera? ¿Y
sus hijos? ¿Su matrimonio? ¿Se ha rendido usted? ¿Confiará usted en Él?
