"Y el poder del Señor estaba con él para sanar". San Lucas 5:17c

Cuántas veces sucede que nos sentimos bien, pero los problemas y las dificultades de personas allegadas o queridas nos preocupan y afligen. ¿Se siente acongojado por la salud de algún ser querido? Si ése es su caso, tome algunos momentos - mientras ora - para hablar de sus temores al Señor. El va a comprenderle en toda su aflicción. La oración nos da paz mental y nos llena de valor y fortaleza para que podamos pararnos firmes en fe y confiar totalmente en el poder de Dios. El Señor está a favor de aquel a quien amamos y que se encuentra en necesidad. Dios quiere sanarle y restaurarle, Dios quiere renovarle y bendecirle. Esta puede ser su oración: Eterno Dios: Me presento ante Ti para ser un canal de Tu amor sanador. Ayúdame a estar abierto a la guía de Tu Espíritu y a ser positivo en mis pensamientos, palabras y actitudes para ser de verdadera bendición a los míos que necesitan de Tu poder. Creo que aun en este instante estás obrando para sanar, renovar y restaurar. Ayúdame a mantener firme la fe de que no hay condición que esté fuera del alcance de Tu poder sanador. Amado Dios, confío en que ahora mismo estás al lado del enfermo que te necesita. Estás allí con Tu divino poder, Tu gran amor, Tu fortaleza. Pongo en Tus manos a mi ser querido, lo dejo a Tu cuidado amoroso sabiendo que quieres dar vida, salud, vigor, bienestar. Señor, te doy gracias por escucharme ahora. Siento Tu dulce presencia que me llena de gozo y esperanza, alabo Tu Nombre.
Por Jesús. Amén.

Enviado por Gloria Andrea Zapata