“QUE
LAS MUJERES RESPETEN A SUS MARIDOS... MARIDOS, AMAD A VUESTRAS
MUJERES COMO CRISTO [POR LA IGLESIA] ENTREGÓ SU VIDA” (Efesios
5:22 25 BLP)
Si
quieres edificar un buen matrimonio, tienes que poner todo tu empeño
a diario. La Biblia nos enseña el modelo de Dios a seguir: “Guardaos
mutuamente respeto... Que las mujeres respeten a sus maridos, como si
se tratara del Señor. Porque el marido es cabeza de la mujer, como
Cristo es cabeza y salvador (de su iglesia, no de manera autoritaria
sino con aprecio)...Si... la Iglesia es dócil a Cristo, sedlo
también, y sin reserva alguna, las mujeres a sus maridos. Vosotros,
los maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a la Iglesia.
Es un amor que se caracteriza por dar y no recibir. El amor de Cristo
completa la iglesia. Sus palabras evocan su belleza. Todo lo que Él
hace y dice tiene la intención de sacar lo mejor de ella...Y así es
como los maridos deberían amar a sus mujeres. En realidad se hacen a
favor a sí mismos, ya que ya son “uno” en el matrimonio. “Pues
nadie ha odiado jamás a su propio cuerpo; todo lo contrario, lo
cuida y alimenta. Es lo que hace Cristo con su Iglesia, que es su
cuerpo, del cual todos nosotros somos miembros. Por esta razón –dice
la Escritura- dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a
su mujer, y ambos llegarán a ser como una sola persona. Es grande la
verdad aquí encerrada, y yo la pongo en relación con Cristo y con
la Iglesia. En resumen, que cada uno de vosotros ame a su mujer como
a sí mismo, y que la mujer sea respetuosa con su marido” (Efesios 5:21-33 BLP). ¡Así es como se edifica un buen matrimonio!
fuente: La Palabra Para Hoy