¿Qué es un caballo?
El caballo (Equus ferus caballus) es un
mamífero perisodáctilo de la familia de los équidos, herbívoro,
cuadrúpedo y de cuello largo y arqueado.
A la
hembra del caballo se le llama yegua y a las crías, potros o potrillos
si son machos y potrancas si son hembras. La cría y utilización del
caballo por parte del hombre se conoce como ganadería equina o caballar,
y su domesticación se remonta a unos 3600 años a. C., en la región de
Kazajistán. *
¿Qué dice la Biblia sobre los caballos?
Por
ser más noble y valiente que el asno, en tiempos bíblicos se usaba el
caballo para la guerra (Pr 21.31; Jer 8.16), para montar y para tirar de
los carros de guerra (Éx 14.9; Jos 11.4; 2 S 15.1; etc.).
Los
caballos eran propiedad de los reyes y no de la gente común. De ahí que
tienen un fuerte sentido simbólico de poder militar y arrogancia
política (Is 2).
En la Biblia, la confianza en
los caballos suele oponerse a la confianza en Dios (Is 30.16; Sal 20.7;
33.17), y por lo tanto se les prohibía a los reyes «aumentar para sí
caballos» (Dt 17.16).
No obstante, Salomón tenía 40.000 (1 R 4.26), a no ser que esta cifra sea error de algún copista (cf. 2 Cr 9.25).
«Un carro de fuego con caballos de fuego» llevó a Elías al cielo (2 R 2.11).
La
palabra caballo se usa metafóricamente en los Salmos, Zacarías y en
Apocalipsis para simbolizar lo siguiente: el poder de Dios (Sal 20.7;
33.17; 76.6, 7); y según su color, el hambre (Ap 6.5; Zac 6.2, 6), la
guerra (Ap 6.4; Zac 1.8; 6.2), la muerte (Ap 6.8), la victoria (Ap 6.2;
19.14; Zac 1.8; 6.3, 6). **