También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas,
Que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró.
Mateo 13:45-46
Hace poco leía un artículo sobre las piedras preciosas y sus componentes el cual llamo la atención en gran manera. Por ejemplo la esmeralda consiste en silicato de berilio, el ópalo consiste en dióxido de silicón, la piedra preciosa tanzanita mayormente está compuesta de silicato de aluminio. Todas estas se pueden conseguir a un costo extraordinario en el mercado; sin embargo, al lado del diamante son simples piedras. Es curioso que cuando buscamos la estructura del diamante, vemos un simple elemento: el carbón.
El diamante es altamente duradero, lo que lo hace valiosísimo en el mercado, el más deseado y el más buscado; por supuesto en muchas ocasiones, de un valor incalculable. Nos preguntamos como un simple elemento como el carbón logra hacer de esta piedra algo tan valioso? Los conocedores de este proceso sabrán que el diamante es producto de tiempo, temperatura y presión.
Existe un gran paralelismo entre las piedras preciosas con la raza humana; y me dirijo mayormente a las féminas. En Proverbios capitulo 31:10 “Mujer virtuosa, quien la hallara porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas”. Cada una de nosotras posee talentos, regalos de Dios que nos impresionan en muchas fases de la vida. Hay mujeres que utilizan sus manos con tal arte en el dibujo, en la cocina, en la costura, en los adornos, decorando su hogar, en la confección de comida y repostería, en la música, en el arte de escribir; en fin nos faltaría lugar para describir la grandeza de la mujer; sobre todo de la mujer cristiana; pues además de todo lo anterior…se inclina en la presencia del Señor! Como una pieza de carbón, sin mucha apariencia y apenas irreconocible!
La vida nos ha ido llevando en una jornada para nuestro desarrollo. Muchas veces hemos sido pasadas por el fuego y los malos momentos nos han ido templando en nuestro carácter. Lo hermoso de todo es que podemos tener la comprensión de que un pedazo de carbón sin el fuego, ni la presión…sigue siendo un pedazo de carbón; algo sin significado! Pero cuando se ejerce presión, calor y temperatura surge un diamante. De igual manera sucede con nuestras vidas; posiblemente has tenido aflicciones, sinnúmero de pruebas; pero tu dedicación, tu vida enfocada en Cristo, tu disciplina y propósito ha hecho de ti una preciosa perla en las manos de Dios.
Mujer de Dios, tú has sido comprada a un alto precio por Nuestro Señor. Nunca te menosprecies ni te sientas menos. En ocasiones se nos olvida el granvalor que tenemos para Dios y aun para nuestra familia. Mantén tu lugar, no trates de competir con nadie….aunque no lo creas hay muchos que te admiran y quisieran tener lo que tú tienes; porque brillas y te distingues con tu sencillez y tus valores. Siéntete feliz de que eres producto de tu propio esfuerzo y sobre todo recordando siempre que la mano del maestro ha hecho de ti un hermoso diamante!
Para: mujerescristianas.org
Por: Pastora Lucy Carmona