En nuestro paso por la vida, a través del tiempo, vamos experimentando una serie de vivencias y sentimientos que se quedan guardados en nuestro corazón, tanto momentos buenos y alegres, como los no tan buenos o tristes, alguna vez a mi y un grupo de compañeras en la escuela nos pidieron hacer una lista de cosas buenas que recordábamos y otra de las malas, para sorpresa de todas a la mayoría del grupo se le dificultaba mas escribir del lado de la lista de cosas buenas que de las malas, parecía que las buenas no eran recordadas del todo, mientras las malas fluían con mucha facilidad, parecían una lista interminable de acontecimientos desfavorables que opacaban lo bueno .
¿Si te pidiera hacer una lista de 5 cosas que te han hecho sufrir y 5 que te han hecho feliz, cual lado llenarías primero, que recuerdos vienen con más facilidad a tu mente?. Acostumbramos a ver nuestro corazón como un pequeño baúl de recuerdos, y en lo particular pienso que es bueno tenerlos, y es imposible borrar por completo situaciones que en algún momento han impactado nuestra vida, ¿pero que pasa cuando en el baúl de nuestro corazón la tristeza y los malos recuerdos han abarcado tanto espacio que casi no dejan lugar a lo bueno?
Dios muestra al corazón mas que como un órgano de vital importancia, como la parte fundamental espiritual, el lugar donde Él habita, a donde Él se asoma a ver lo que sentimos y deseamos, lo que nos duele, lo que nos hace felices, Proverbios 4:23 dice: “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de el mana la vida”.Muchas veces guardamos sentimientos derivados de situaciones difíciles, la mayoría sin darnos cuenta, son como pequeñas raíces que con el tiempo van creciendo y plantándose en nuestro corazón, y no lo notamos hasta que ya han comenzado a hacer efecto, se va desarrollando amargura, tristeza, hasta resentimiento, y lo mantenemos ahí guardado a pesar del paso de los años, permitiendo que ocupe un lugar que tendría que estar ocupado principalmente por Dios y sus bendiciones.
¿Has tenido alguna vez que borrar archivos de tu computadora porque ya no hay espacio para guardar otros nuevos?, lo mismo pasa con el baúl de los recuerdos de nuestro corazón, a veces esta tan lleno de recuerdos que no nos hacen falta, que no nos queda mas espacio para recibir cosas nuevas, la manera mas sencilla de acabar con ellos es perdonando y olvidando, dejando que Dios sane nuestra memoria y nuestro corazón, permitiendo que quite todo eso que no nos hace falta.
Te invito a hacer una limpieza en el baúl de tu corazón, deshazte de todo lo que hasta hoy te puede estar haciendo daño y verás como nuevas bendiciones entran en tu vida, Dios quiere bendecirte, pero ¿tienes espacio?
Autora: Maite Leija