Una vez escuche una historia sobre una flor plantada cerca de un camino, que en el constante transitar de las personas era maltratada, pues el estar a la vista y alcance de todos quienes pasaban por ahí era pisada, le cortaban sus pétalos y la lastimaban, me llamaba la atención que a pesar de todo lo que padecía cuando llegaba el tiempo de renovarse lo hacia con la misma belleza que tenia desde su inicio.
Muchas veces nos sucede lo mismo que a esa flor, puedes recibir maltrato o ser lastimada por alguien que a su paso logra herirte, o provocarte algún daño tal vez con intención, o tal vez sin ella, y es que a veces pasa que somos lastimadas incluso por gente que queremos, personas cercanas con las que convivimos o alguien que llegó a nuestra vida, causó daño y se fue, pero si una pequeña flor por naturaleza es un ejemplo de la capacidad de renovarse y renacer ¡Cuánto mas será de ejemplo que salgas de tu situación logres comenzar de nuevo!
Es verdad que es difícil reponerse de algo que dolió o que a pesar del tiempo sigue doliendo, pero es imposible vivir en una situación donde los recuerdos y el dolor siguen manteniendo abiertas las heridas a veces solo somos la flor pisada y maltratada, pero no nos decidimos a renovarnos por que nos colocamos poco a poco en un lugar que parece el rincón del sufrimiento de donde después nos es muy difícil salir.
Puede ser que hoy te sientas como esa flor lastimada, pero es necesario que sepas y recuerdes que siempre tienes la opción de recuperarte, todas sufrimos y caemos, ¿sabes? La vida no es perfecta para nadie, pero todas, absolutamente todas tenemos la oportunidad que Dios nos da para volver a levantarnos, para comenzar de nuevo, nuevas fuerzas para continuar y un nuevo comienzo para olvidar lo que no hace falta recordar. De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 2 Corintios 5:17
Es tiempo de renacer y abrir los brazos a nuevas cosas, de olvidar el dolor y dejar que Dios renueve tu espíritu, dejar atrás dolores pasados para vivir la felicidad presente que Dios quiere darte, tal vez tu vida ha sido difícil últimamente, pero hay nuevas fuerzas en Dios, solo Él puede hacer nuevas cosas donde ya no hay nada, enderezar los caminos y abrir nuevas sendas, si tal vez has sido como una flor pisada y maltratada, pero hoy puedes comenzar de nuevo y volver a ser la flor mas bella que ha creado Dios, una flor con la capacidad de renacer.
Ya hay flores en los campos; ha llegado el tiempo de cantar. ¡El arrullo de las tórtolas se escucha en nuestra tierra! Cantares 2:12 (TLA)
Autora: Maite Leija