Romanos 3:19-20
Pero
sabemos que todo lo que la Ley dice, lo dice a los que están bajo la
Ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio
de Dios,
Pensamientos del Día:
Ayer
mi hija mayor Krissy y su marido Ariel trajeron a nuestra casa un nuevo
perro que piensan adoptar para oir nuestra opinión. "Biscuit" es un
Buldog francés muy bonito que tiene aproximadamente 2 años, cariñoso,
aún sin entrenar. Él no sabe caminar con una correa puesta, ni conoce
ninguna orden básica incluyendo siéntate, quieto, échate, etc. Quizás lo
peor de todo es que no está entrenado para hacer sus necesidades. La
dueña anterior dijo esto sobre Biscuit: "él es un perrito muy malo. Me
da mucho trabajo-- se hace caca en todas partes"
Hasta aquí la mayoría de ustedes probablemente estén pensando "Devuélvanlo," pero entonces usted no conoce a mi hija - ella ama a los animales - sobre todo aquellos que están necesitados. Ella me pidió si yo podría lograr que él obedeciera algunas órdenes. Le puse una correa y en muy poco tiempo me dí cuenta de que él no podía oír - era sordo. Comencé a darle órdenes visuales. Dentro de unos minutos él andaba obedientemente con la correa y se sentaba cuando se lo pedía. No era que Biscuit era "un perrito malo", él simplemente no entendía las reglas - una vez que él supo lo que se esperaba de él, estaba más que felíz de obedecer.
Ojalá la humanidad fuera tan dócil a la ley de Dios. En nuestro pasaje de hoy Pablo explica, la ley fue dada "para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios." En otras palabras, si nosotros (como Biscuit) no estuviéramos concientes de la Ley, entonces ¿cómo podríamos ser considerados infractores de la Ley? Sin embargo, se nos ha dado la Ley y decidimos romperla de todas maneras. Por lo tanto no tenemos ninguna excusa y somos responsables de nuestras transgresiones ante Dios.
Hasta aquí la mayoría de ustedes probablemente estén pensando "Devuélvanlo," pero entonces usted no conoce a mi hija - ella ama a los animales - sobre todo aquellos que están necesitados. Ella me pidió si yo podría lograr que él obedeciera algunas órdenes. Le puse una correa y en muy poco tiempo me dí cuenta de que él no podía oír - era sordo. Comencé a darle órdenes visuales. Dentro de unos minutos él andaba obedientemente con la correa y se sentaba cuando se lo pedía. No era que Biscuit era "un perrito malo", él simplemente no entendía las reglas - una vez que él supo lo que se esperaba de él, estaba más que felíz de obedecer.
Ojalá la humanidad fuera tan dócil a la ley de Dios. En nuestro pasaje de hoy Pablo explica, la ley fue dada "para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios." En otras palabras, si nosotros (como Biscuit) no estuviéramos concientes de la Ley, entonces ¿cómo podríamos ser considerados infractores de la Ley? Sin embargo, se nos ha dado la Ley y decidimos romperla de todas maneras. Por lo tanto no tenemos ninguna excusa y somos responsables de nuestras transgresiones ante Dios.
Preguntas para Reflexionar:
¿Cuán
familiarizado está usted con la Ley de Dios? La ley puede que no salve
pero es útil en revelar el pecado. Si usted tiene una pregunta de si una
de sus actividades o comportamientos está bien ante Dios - pásela por
el filtro de los 10 Mandamientos. Su respuesta será evidente.