Prov. 12: 2 “El bueno alcanzará favor de Jehová; Mas él condenará al hombre de malos pensamientos” Cristo es la cabeza de todos por que el tiene el poder y la autoridad que viene del altísimo enrolada por su amor y misericordia. El hombre bueno alcanza el favor de Dios que se derrama cuando eres liberado de la naturaleza pecadora. Cuando amas y sirves a Dios, tu estirpe se condecora recibiendo los más altos honores dentro de tu circuncisión divina. Debes entender que todo lo que ejecutes por Dios y su casa no pasará desapercibido porque el te honrará con su reino. No pienses en tus problemas, piensa en las promesas que Dios tiene para ti. Proclama: “Hay una recompensa para mi y la recibiré”. Provocaré el favor de Dios. ¡Gracias Señor por el escudo de tu favor!
Sencillamente somos salvos cuando aceptamos que Jesús es el hijo de Dios y que murió por nosotros. En el pasado de tus acciones estuvisteis muerto espiritualmente, pero ahora Dios te dado vida juntamente con Cristo, tus faltas han sido perdonadas por que Dios canceló la deuda clavándola en la cruz. Nadie sobre la faz de la tierra pudo vencerlo por que El los humilló y los convirtió en prisioneros de su misma maldad. Hay un propósito divino para todo. No somos producto de la casualidad. No somos un error de cálculo o resultado de una noche de fiesta. Dios pensó en ti desde antes de la creación y tiene planes de bien para tu vida.
Prov. 11:31 ”Ciertamente el justo será recompensado en la tierra ¡Cuánto más el impío y el pecador!” Hay recompensa para ti. No creas que debes sufrir para ganarte la morada celestial. La naturaleza de Dios no es pagar mal por mal. Él es misericordioso, no extiende su brazo para destruirte, por el contrario, te levanta y sostiene. El favor de Dios asegura la retribución y creer esto es reconocer su naturaleza divina.
Hebreos 11:3 “Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía. Las palabras crean mundos. Por la fe entendemos que Dios creó este mundo por su palabra. Tú también puedes hacerlo. Comienza a proclamar para crear y construir y alcanzarás el favor. Algo inicia cuando dices, algo pasa en el mundo espiritual cuando proclamas. Convéncete y utiliza tu palabra, Dios tiene designios para ti. Si los confiesas, vendrán a tu vida.
AMEN
EDWIN “KAKO” VAZQUEZ
ESCRITOR E HISTORIADOR CRISTIANO