Este ser fantástico fundamental en los cuentos, surge bebiendo de mitos, leyendas e incluso de lo religioso.
La palabra hada viene del latín, en general se acepta que deriva del
vocablo "fatum" (hado, destino) y su declinación "fata", que significa
oráculo. Igual procedencia tiene el término "fee" francés, del que a su
vez las palabras inglesas "fey" y "fairy"
Una de las creencias más populares es que son los seres más antiguos
del planeta, estaban aquí antes de que los mares y las montañas se
formasen. Cuando la naturaleza empezó a surgir se enamoraron de ella y
se quedaron a observarla (y también a protegerla). Pero al aparecer los
hombres se escondieron.
Otra de las leyendas más conocidas, que procede del "Peter Pan", de
J.M.Barrie dice: "Cuando el primer bebé rió por primera vez, su risa se
quebró en mil pedazos que saltaron dando brincos por los aires. Así
surgieron las hadas. Ahora, cada vez que nace un nuevo bebé, su primera
risa se convierte en un hada." Según este y otros cuentos, los seres
feéricos mueren al negarse su existencia y se los revive dando palmadas.
Las hay buenas y malas
Una falsa creencia sobre estos seres mágicos es que son naturalmente
bondadosos. No obstante, pueden ser también traviesos o incluso
malvados.
Según el libro de Brian Froud "Hadas" hay que tener mucho cuidado con
los seres mágicos ya que muchos son traviesos y gastan bromas muy
pesadas y otras, las de apariencia más cautivadora, atrapan con su
imagen o con su música y convierten al humano en un zombi que vivirá
atrapado en su mundo para sus caprichos. De hecho este autor dentro de
sus tipologías incluye criaturas horribles como el phooka, con cabeza de
toro o macho cabrío que recuerda al mismísimo demonio, la desdichada
comitiva, formada por monstruosidades, los espectros o el hada Leanan,
que es una vampira. Desde este punto de vista hay quien piensa que las
clases malvadas se resumirían en un binomio bruja-hada, pero es una
simpleza: hay hadas malas y brujas buenas (y las brujas en ciertos casos
son también hadas)
La mitología escandinava identifica a las hadas con las elfinas.
Éstas nacieron de las larvas del gigante Ymir muerto del que salieron
elfos claros (las elfinas) y elfos oscuros. Los primeros viven en el
aire y son criaturas bondadosas, pero los segundos moran bajo tierra,
son morenos y malignos.
Mezcla de superstición y religión
De los orígenes religiosos también se entresacan las connotaciones
negativas. En muchos lugares se dice que las hadas son ángeles caídos o
incluso paganos muertos que no son ni tan malos como para ir al infierno
ni tan buenos como para poder entrar en el cielo. En cualquier caso a
estos se les obliga a vivir en un reino intermedio cerca de las regiones
más oscuras de la Tierra.
Las Hadas en la mitología japonesa
Elementales de agua
El cuento de "Cenicienta": un mito desde China hasta África
Otras teorías surgidas a partir de la llegada del cristianismo son que
los elfos o hadas son los niños muertos sin bautizar o aquellos que en
los anales de la vida Eva escondió a Dios porque cuando éste la llamo
aún estaban sucios, sin lavar. La ira de Dios ante el engaño fue tal,
que condenó a esos hijos a vivir ocultos al mundo eternamente. En
algunos países estos seres serán mitad hermosos y mitad horribles, por
ejemplo pareciendo bellas mujeres por delante y vacas por detrás o
teniendo la mitad del cuerpo hundido (afortunadamente en este caso no
tienen porque ser malos pero son desdichados por su forma).
Otra de las ideas sostenidas es que se tratan de antiguas diosas que
los cristianos quisieron ocultar y convirtieron en algo ficticio,
demoníaco o pagano.
La mitología celta es la más rica en leyendas
No sólo en los cuentos las hadas se mueven a sus anchas, la cultura
celta se nutre en gran medida de estos seres en sus relatos. Basta con
atender a la iconografía y simbología con la que se construyen y los
modelos de representación usados en ilustraciones, composiciones,
pinturas e incluso películas.
El país de las hadas, además es imaginado o situado en lugares muy
verdes, numerosas veces se ha identificado con islas y montañas cerca de
Gales, Escocia o Irlanda, como Pembrockeshire, el peñasco de
Glastonbury, Hy Breasail, la isla de Man, de Brendan. No falta tampoco
la idea de que fue en Avalon, el reino del rey Arturo donde moraban
estos seres y en muchas ocasiones las leyendas y el folclore de cada
zona los relacionan en general con castillos y bosques.
Los celtas también pensaban que las hadas eran ángeles rebeldes
expulsados por Dios del cielo y ocultos en la naturaleza. Otra tesis
defienden que proceden de una antigua tribu nórdica que fue vencida y
oprimida por esto primeros y que tras la derrota se condenaron a si
mismos a vivir escondidos en los bosques, montañas, mares, etcétera.
Por otro lado se cree que bien podrían ser druidas que al morir
permanecían en el mundo adoptando una nueva forma, gracias a sus poderes
proféticos y mágicos y su saber y amor por las plantas y la naturaleza.
Gente diminuta
Otra fuente de creencia de las hadas explica que eran una raza de gente
diminuta que vivía en las naciones celtas y en las Islas Británicas y
que estás huyeron con la invasión del hombre. Tuvieron que esconderse y
vivir ocultos y los nuevos pobladores los consideraban espíritus o seres
de un mundo subterráneo, bajo las colinas e incluso algunos arqueólogos
creyeron en su posible existencia.
La Biblia de las Hadas, de Teresa Moorey
Por medio de
detalladas descripciones, así como de singulares ilustraciones, esta
obra presenta a más de cien tipos de hadas, que abarcan desde las hadas
de las flores y los árboles, hasta las sirenas, los duendecillos y los
gnomos. Muestra la naturaleza de su mundo, sus costumbres, sus
tradiciones y su lenguaje. También contiene conjuros y meditaciones para
atraer a estas huidizas criaturas y obtener por medio de ellas buena
suerte, riqueza y amor.