12 Tips Para que Evalúes la Madurez
(o Falta de Madurez) de tu Noviazgo.
1. Están aprendiendo a
comunicarse y a expresar sus sentimientos.
Pueden hablar sin terminar
discutiendo o peleando de lo que les gusta y disgusta. Pueden estar en
desacuerdo sobre algún tema en particular sin que la relación sea afectada.
Hablan de lo que les pasa a nivel sexual y de lo que los excita mutuamente, y
deciden respetarse y cuidarse. Pueden compartir risas y lágrimas sin
avergonzarse. Pueden expresar el enojo de manera correcta (sin violencia, ni
humillaciones).
2. Están aprendiendo a resolver
sus conflictos.
Los hablan y logran llegar a
acuerdos. No usan el recurso de la violencia, de la descalificación, ni del
silencio indiferente. Pueden dejar pasar por alto las cosas irrelevantes o
superficiales.
3. Están aprendiendo a buscar
consejo.
No de cualquiera, sino de gente
madura. Cuando los conflictos no pueden resolverse, una pareja en crecimiento
busca ayuda.
4. Están aprendiendo a
planificar su futuro.
Tienen metas, tienen sueños en
común, y están, poco a poco, trabajando para conseguirlos. Crecen juntos en un
proyecto de vida.
5. Están aprendiendo a
desarrollar la vida espiritual.
Toman tiempo para orar juntos, para
orar por lo que sienten sexualmente, por lo que les pasa emocionalmente, por lo
que desean. Buscan a Dios y crecen. No tienen vergüenza de orar juntos ni de
compartir la Palabra.
6. Están involucrados en el
servicio.
Buscan hacerse tiempo para servir.
Buscan estar metidos en la visión de la iglesia y en ser protagonistas de ella.
Viven el compromiso como parte de su desarrollo.
7. Se respetan mutuamente.
Si no hay respeto la relación no
puede continuar.
8. Tienen una actitud positiva.
Valoran sus sueños y se alientan a
alcanzarlos. No se envidian, se admiran.
9. Se miran hacia adentro para
crecer.
En lugar de culpar, acusar, condenar
o señalar al otro, dicen: ¿qué tengo que cambiar en mi forma de ser?, ¿en qué
necesito mejorar?, ¿qué tengo que corregir que te molesta o lastima?
10. Avanzan del enamoramiento
al amor real.
En el enamoramiento todo es
romanticismo y flores, pero en el amor real aprendemos a ver al otro tal como
es con sus virtudes y defectos, con sus errores y aciertos.
11. No permiten que el otro
decida por ellos.
Cada uno es dueño y responsable por
sus decisiones. En lugar de esperar que el otro decida por mi o haga por mi lo
que me corresponde hacer a mi, asumo mi responsabilidad.
12. Aprenden a perdonarse
mutuamente.
Saben que el perdón los sana y los
libera para seguir creciendo.
Por Edgardo Tosoni
fuente: devocionalescristianos.org