El amor es una manera especial de sentir, de actuar, de pensar y la mejor forma de entregarnos. Es algo que hay que aprender. Porque el amor ES UNA DECISION INTELIGENTE, es educar emociones. Por el contrario, las emociones que surgen en un primer encuentro a partir de una atracción física o así también coincidencia en intereses, temas u otros aspectos de la vida, las podemos definir como “enamoramiento”. Para minimizar los posibles efectos negativos del enamoramiento, ya que en algunas ocasiones podría cegar el razonamiento, y en general esto lo hacen todas las emociones impulsivas, se debe trabajar en el manejo y control de ellas a través de la razón y la voluntad; porque cuando la pasión se enciende la razón se apaga.El amor NO es algo fácil. El amor se cultiva con el tiempo, se forja con paciencia y tolerancia, se desarrolla con perdón. El amor se aprende, es una decisión que hay que cultivar, defender y proteger. El amor es un estilo de vida.El amor no es algo que se usa y se desecha, el amor nació para quedarse, el amor es para siempre, nunca deja de ser. Cuando lo que hay es un enamoramiento egoísta, se exige, pide, demanda, es impaciente con cualquier cosa que se interponga en su camino y trata de dominar imponiéndose. Sin embargo, el verdadero amor no se impone, ni trata de dominar, procura la LIBERTAD de la otra persona. Busca la realización de quien se ama y eleva su dignidad. Se ama cuando se ha aprendido a entregar y a renunciar, cuando se sabe decir “lo siento” y rectifica la actitud. Cuando se ama se espera, se recapacita, se pide perdón, se entrega y se cede. Esto produce algo más que un sentimiento pasajero y egoísta, desarrolla carácter que produce amor de verdad. La mayor prueba del amor, está en el hecho de darle a la otra persona la libertad de decir NO, la oportunidad de decidir y sentirse respetada/o. El amor no lo enseña el sexo, la genitalidad, la aventura. El sexo no proporciona la seguridad de que somos el uno para el otro, sino más bien lo hace la capacidad de respetar, valorar, aceptar, del disfrute del tiempo compartido.El amor se expresa cuando somos capaces de trascender el interés más allá del cuerpo hasta llegar al alma. Transformar la pasión en amor, es navegar en las aguas profundas del verdadero yo, de la belleza interior, es valorar y disfrutar. Es la capacidad de fortalecer la razón y la voluntad, hasta el punto de descubrir los secretos del alma. Es descubrir que sus ilusiones me emocionan y sus tristezas me duelen. Es dejar de lado el egoísmo de la autocomplacencia para amar como Jesús amó.El amor no sólo debe aprenderse; debe protegerse, requiere tiempo, debe cultivarse, crece con límites claros, y es producto de mostrarnos en actos que no avergüenzan. Recordemos entonces que el amor es una decisión que hay que proteger, es un arte que hay que cultivar. El amor será más profundo si prevalece el respeto. El amor es la decisión de honrar, proteger, embellecer y cuidar a la persona amada.El amor no hace nada indebido, no busca lo propio, el amor nunca deja de ser.
Por Sixto Porras y Maritza Ulate (www.enfoque.org)
Adaptación: Emilio Iberbuden
Por Sixto Porras y Maritza Ulate (www.enfoque.org)
Adaptación: Emilio Iberbuden