Cuando era una niña mi
mundo era un lugar de juguetes, dulces, parques, y muchos amiguitos.
Obviamente mis primos también entraban en esta categoría de amigos.
Cuando sucedía algo que nos molestaba, nos decíamos el uno al otro: " ya
no voy a ser tu amigo", y al pasar diez minutos, volvíamos a jugar
felices, como si nada hubiera pasado.
¿Te
suena familiar? Yo sé que tú, al igual que yo, probablemente tuviste
muchos amigos de este tipo durante tu niñez. Pero hoy ya es todo
diferente. Ya has crecido y madurado y el significado de un amigo es hoy
muy distinto de lo que entendías en tus juegos infantiles.
La
definición que el diccionario le da a un amigo es: un compañero,
conocido, prójimo, persona familiar o un compatriota, pero a mí me
parecen que no son suficiente. La Biblia también tiene una definición de
lo que es un amigo y lo compara con un hermano: Proverbios 18:24 "Hay
amigos que llevan a la ruina, y hay amigos más fieles que un hermano."
La
versión en inglés dice que hay amigos que permanecen más que un
hermano. Proverbios 17:17 también dice: "En todo tiempo ama el amigo;
para ayudar en la adversidad nació el hermano."
OK,
ya sabemos el significado de un amigo, de acuerdo al diccionario y de
acuerdo a la Biblia. Ahora la pregunta es ¿Cómo puedo encontrar
verdaderos amigos? Uno puede conocer a mucha gente, pero no todo el
mundo es amigo. Los verdaderos amigos no se encuentran de la noche a la
mañana. Para saber si una de estas personas tiene las cualidades
verdaderas de un amigo toma tiempo.
Primero
se debe compartir y conocer verdaderamente a esa persona, antes de
decir "este es mi amigo". Por ejemplo, es importante buscar que ese
joven tenga cualidades de una persona sincera, honesta, y sea confiable.
Un elemento importante para empezar es buscar las cosas que tienen en
común. Por ejemplo, que le guste leer o escribir; cantar o tocar algún
instrumento, que le guste escuchar música si eso es lo que te gusta. Tal
vez le guste ir a las tiendas o salir con otros jóvenes, etc. Todas
estas cosas hacen que una amistad sea divertida y a la misma vez te da
la oportunidad de socializar y conocer más de cerca a esa persona y a
otras. Esto es lo primero y en general sucede naturalmente.
Cuando
uno esta buscando tener un amigo es importante reconocer si la persona
con quien estas compartiendo es de buena influencia para ti, y si tú de
la misma manera eres de buena influencia para el o ella. Siempre
recuerda el dicho que dice "Dime con quien andas y te diré quién eres"
Es un dicho que dice una gran verdad.. Cuando te encuentras
rodeado
de personas honestas, positivas, sinceras, confiables y divertidas es
porque te identificas con esas personas. Si no eras así, pues lo bueno
de esas personas se te pegará.
De
la misma manera, cuando te encuentras compartiendo de cerca con
personas que lo que le gusta es mentir; personas deshonestas o
hipócritas, eventualmente terminarás haciendo lo mismo o comportándote
de la misma forma. Recuerdo una vez que un joven vino donde mi para
consejería y para que orara por él porque estaba pasando un momento
difícil en su vida. Me comentaba que él necesitaba arreglar su vida con
Dios. Me contó que hacía unos años él había comenzado a compartir con
unas personas que había considerado amigos. Estos supuestos amigos
empezaron a influir su vida de una forma negativa. Era tanto el deseo de
ser parte de este grupo que él permitió que ellos influyeran en su vida
negativamente. Se envolvió en el alcohol y hasta probó las drogas por
quedar bien con ellos. En ese momento que me hablaba se sentía muy
triste porque se había alejado de Dios, estaba teniendo problemas con
sus padres y las personas quienes él pensaba eran amigos terminaron
siendo falsos.
La
idea de tener amigos no es solamente que socialices y te diviertas con
ellos, sino que también ellos como amigos puedan aportar e influir tu
vida para el bien y que tú, de la misma forma, puedas contagiarlos
positivamente. Yo le doy gracias a Dios por las personas que atravesaron
mi camino y con los cuales yo pude compartir y llamar amigos.
Siempre
tuve amigos cristianos y fue muy saludable para mí porque además de
divertirme, pude compartir experiencias espirituales con ellos. Incluso
mi mejor amiga era hija de pastor. Claro que también tuve mis amistades
con las cuales compartía todos los días en la escuela. Digamos,
compañeros de la vida. Aunque ellos no eran cristianos yo les brindé a
ellos una amistad verdadera. Traté de influir sus vidas positivamente y
lo positivo que ellos tenían yo me lo apliqué también
A
veces uno desconoce el impacto que tiene la vida de uno en otras
personas. Como hijos de Dios estamos llamados a ser un ejemplo positivo,
a dar amor, a sentarnos a escuchar a nuestro prójimo y a extenderle la
mano si es necesario. Y debemos tomar la iniciativa en esto. No hay cosa
más linda que poder ayudar a un amigo e incluso acercarlo al “más fiel
de los amigos”, al Señor Jesús. Para conseguir buenos amigos lo primero
es empezar a serlo nosotros.
Por: Julissa -