“Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio,
y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo
en tu casa. Lucas 19,5”
“Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los
dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del
río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa
serviremos a Jehová. Josue 24,15”
Un pájaro volando es la imagen de libertad. Vivir cada uno su libertad es un
hermoso privilegio para un ser humano digno y responsable, pero vivirlas sin
respetar las leyes civiles y morales. O perjudicar a otra persona es despreciar
ese privilegio.
Con el pretexto de libertad, por ejemplo, ¿se puede acaso turbar o destrozar
una familia, abandonar al esposo, a la esposa o a los hijos?
Un verdadero hogar, muy unido, ¡es una gran bendición y brinda mucha felicidad!
Se construye con amor, abnegación y armonía. Allí se desarrollan caracteres
fuertes y estables.
Entonces ¿Por qué la familia es el campo cerrado de ásperos combates, fracasos,
rupturas y angustias? ¿Es porque ciertos padres prefieren buscar el éxito
personal o la falsa libertad antes que la felicidad de la familia?
Algunos creen que la familia tradicional enjaula la libertad individual, por
eso buscan liberarse y dicen, “Soy libre de escoger e incluso de irme” ¿Escoger
que?... Adulterio, divorcio u otras falsificaciones…
Uno se va con ilusión de libertad y aventura. El otro se queda destrozado con
sus problemas. Los niños quedan abandonados a si mismos, confidentes de padres
separados.
Pensemos otra vez en los pájaros, esta vez en su nido, y observamos como padres
comparten las tareas para alimentar a sus crías y prepararlas para volar.
El único que puede hacernos verdaderamente libres es Jesús, no desaproveches,
mientras vivas tenès tiempo de ser salv@, recibirle a Jesús en tu corazón ….
“Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad. Y
puso las manos sobre ella; y ella se enderezó luego, y glorificaba a Dios”
Lucas 13,12-13
“Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue,
no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” Juan 8,12
“Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros
permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y
conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”
Dios los bendiga...-
¿La familia una traba para la libertad?
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Mujeres