Romanos 6:10-11
En cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; pero en cuanto vive, para Dios vive. Así también ustedes considérense muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús.
Pensamientos del Día:
He estado involucrado en el negocio, arena financiera y de la contabilidad la mayor parte de mi vida adulta. Recientemente me ha impresionado y consternado el fraude masivo perpetrado sobre el confiado contribuyente, por la misma gente que se supone que nos protege - los reguladores (Sistema de Reserva Federal y Tesorería), El Congreso, y otros - como consecuencia de prácticas de contabilidad impropias por pérdidas de préstamo en algunas de nuestras instituciones financieras más grandes. Parece ser que la solución de nuestro gobierno para un gran balance bancario, desbordado con probemas de dinero circulante, es transferir las pérdidas al contribuyente o suspender la manera en que funcionan las reglas de cuentas. Sin tener en cuenta la persuación política o la teoría económica de uno, la mayoría de los analistas estaría de acuerdo en que nuestro sistema bancario está en aprietos y tiene que ser completamente revisado. Lamentablemente, la solución de los políticos parece estar orientada más hacia ocultar o ignorar el problema, en vez de ver el asunto a la luz del día.
En nuestro pasaje de hoy, Pablo usa la palabra "cuenta", que es traducida de la palabra griega "logizesthe" y significa: calcular, o considerar (un término de contabilidad). Es como que Pablo nos ha pedido sacar una hoja de papel y dibujar una línea exactamente en el medio. En el lado izquierdo debemos poner todos nuestros pecados (mi lista es realmente larga). Pero en el lado derecho hay sólo una oración - una realidad para los creyentes - que equilibra y anula todo nuestro pecado: "En cuanto murió [Cristo], al pecado murió una vez por todas; pero en cuanto vive, para Dios vive".
Finalmente lo entiendo. No debo ignorar el problema que tengo con el pecado, los problemas que el pecado ha causado en mi vida, o que ninguna forma de pecado es aceptable - porque Dios no ha cambiado las reglas de la cuenta para con el pecado - todavía causa la muerte. Lo que Él ha hecho es enviar a Su único Hijo como el pago por mi pecado. Por lo tanto, debo contarme (calcularme o considerarme) yo mismo muerto al pecado, sin embargo vivo en Cristo. No debo fingir que nunca he pecado - sólo reconocer que Jesús ha pagado el precio - una vez por todas.
Es una lástima que nuestro gobierno no es lo suficientemente honesto cuando se trata de manejar los infortunios económicos de nuestro país. Ellos realmente podrían encontrar una solución.
Preguntas para Reflexionar:
Debo disculparme por subirme en mi caja de jabón política hoy, en cuanto a algunos desafíos económicos que enfrenta nuestro país - todo lo cual empalidece en comparación con el problema de la humanidad con el pecado y su efecto de ser dejado desatendido. Nuestras cuestiones con economías locales y nacionales vendrán e irán, pero el pecado es la maldición de todas las generaciones. ¿A qué se parece su hoja de balance? ¿Cómo ha "contado" usted el pecado? ¿Lo ha dejado usted ignorado y sin dirección? ¿Piensa usted que Dios lo pasará por alto?