Cada día que pasaba tenía menos cabello, hasta que llegó el momento en que literalmente se pudo contar los cabellos que le quedaban:
- "Uno, tres, cinco, seis. Perfecto dijo: "Tengo seis cabellos, hoy me peinaré dos hacia atrás, y dos para cada lado de mi cabeza". Al día siguiente notó que le quedaban cuatro cabellos y animada dijo: "Muy bien, no hay problema, hoy me haré dos colitas". Finalmente un día despertó y sólo contó dos cabellos y exclamó feliz: "¡Vaya, qué bueno, hoy me dejaré el pelo suelto!".
Este viejo y simple chiste sirve para ilustrar claramente la actitud. El apóstol Pablo fue uno de aquellos que a pesar de las circunstancias adversas que le rodearon en su vida, tuvo la capacidad de mantener su espíritu lleno de gozo y ver en forma positiva lo que le ocurría. Mira los consejos y palabras de ánimo que nos dejó, estando preso:
"¡Vivan con alegría su vida cristiana! Lo repito: ¡Vivan con alegría su vida cristiana! Que todo el mundo se dé cuenta de que ustedes son buenos y amables. El Señor viene pronto. No se preocupen por nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos. Así Dios les dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo. Finalmente, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, en todo lo que merece respeto, en todo lo que es justo y bueno; piensen en todo lo que se reconoce como una virtud, y en todo lo que es agradable y merece ser alabado". Fil. 4:4-8
¿Con qué actitud enfrentamos la vida? Debemos estar consientes de que la forma en que actuamos exteriormente es un claro reflejo de lo que hay en nuestro interior. Más que palabras bonitas, nuestra forma de actuar es el mensaje más poderoso que estamos entregando a las personas que nos rodean, (creyentes o no creyentes).
¿Qué está saliendo de nuestra boca, cuáles son nuestros comentarios, cómo estamos reaccionando? ¿Andamos deprimidos, ansiosos, mal genio, criticones, sintiendo que todo el mundo está en nuestra contra?
Cuidado, es tiempo de hacer un alto y checar lo que está entrando y dominando nuestra mente, porque se está reflejando en lo que hacemos y decimos. Es tiempo de volver a la Palabra de Dios que nos aconseja sabiamente y acercarnos a Cristo.
Este mundo competitivo, crítico y negativo necesita de gente que le guste "andar de pelo suelto", agradecida y gozosa, que vive la vida como Cristo la ve y confiados en Dios, porque saben que Él tiene un propósito para nuestra vida y está en control de todas las cosas que nos suceden.
Es tiempo de animar a otros, pensar en lo verdadero, justo y bueno, y destacar virtudes.
