Ocupa tu lugar en la familia de Dios

http://jhonmilton.org/wp-content/entradas/2013/07/00.-Beneficion-de-ser-parte-de-la-familia-de-Dios.png


"DIOS HACE HABITAR EN FAMILIA A LOS DESAMPARADOS..." (Salmo 68:6)

 

Vivir en la familia de Dios puede ser complicado. Para disfrutar de tu lugar y cumplir como miembro de esa familia tienes que saber tres cosas: 

1) Tus derechos.
Cuando confiaste en Jesucristo como tu Señor y Salvador, te hiciste miembro de la familia redimida de Dios (Juan 3:3-6). Eso significa que tienes derecho a ser aceptado, amado, protegido, respetado, formado, equipado y recompensado. A pesar de tus errores pasados, Dios te garantiza esos derechos, así que acéptalos y disfrútalos. 

2) Las normas del hogar.
Sin el estado de derecho, todo acaba en anarquía. Lo mismo ocurre en una familia. ¿Te imaginas lo que pasaría si los niños dirigieran la casa? La familia de Dios no es una democra cia; tú no puedes votar las normas. Dios ha establecido principios inamovibles en Su Palabra que garantizan Su bendición. "Si... obedecéis, comeréis lo mejor de la tierra" (Isaías 1:19 LBLA).


3) Tu responsabilidad hacia los otros miembros.
Has sido llamado a aceptar, amar y ayudar a tus hermanos aunque sean egoístas, inmaduros, críticos e irresponsables. Acuérdate de que la familia de Dios es un proyecto "en construcción", ¡pero es mucho mejor que cualquier otra alternativa! Necesitas participar en la vida familiar y sus actividades. Los creyentes de la iglesia primitiva se reunían "a diario" (Hechos 2:46); gracias a eso, sobrevivieron a los acosos de satanás para destruirlos. Entonces, apoya la vida y la misión de la iglesia local con tus diezmos, talentos y tiempo. No seas alguien que sólo recibe, porque "...Dios ama al dador alegre" (2 Corintios 9:7).



Por Bob y Debbie Gass, con la colaboración de Ruth Gass Halliday

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS